Carta Uno: "Me hace bien extrañarte"

Existen cartas de amor que nunca llegaron a quienes estaban destinadas. Quizá porque no se encontró la fuerza o el coraje suficiente para hacerlas llegar. O quizá porque, sencillamente, las circunstancias cambiaron, y ya no tenían sentido las palabras, ni los sentimientos proyectados en ellas.

Éstas son las cartas que le escribí a mi última musa. Nunca le entregué ninguna de ellas más que la Carta Siete, a manera de despedida. Y es ahora cuando las hago públicas. Para que cualquiera que las lea, pueda encontrar en ellas ése pequeño empujón necesario para que sus pensamientos no se queden guardados en el fondo de un baúl.