Prólogo

Ya tenía 2 meses hablando con William, haciendome pasar por alguien y cuando se dio cuenta de como era realmente, no se enojo, no entiendo como, pero no lo hizo.
Cuando le dije que quería escapar de este maldito lugar donde vivía, todo era para ellas y yo quedaba afuera, me harte, todo maltrato físico o verbal era hacia mi, un día se lo conte a William y dijo que eso no era justo para una persona tan cariñosa y amorosa como yo, con los pocos ahorros de ambos, compramos un vuelo, ¿el vuelo a donde iba?, pues a su casa, me dio dirección y cuando llegue a su casa recuerdo la reacción de su madre al verme, los gritos de ella al decirle que no podía llevarme a su casa y traerme a vivir con ellos al yo ser una completa extraña, William solo la agarro de la mano y la sentó en frente de mi. Me dijo que le contara todo, así lo hice, ella no parecía muy convencida hasta que William se paro, agarro mi mano y la entrelazó con la suya, me miro y levanto mi manga, su madre se paro y los miro de cerca al verlos se quedo sorprendida al notar que eran moretones, me los curo y me dio la habitación de huéspedes, me dijo que me podía quedar el tiempo que quisiese.

Es difícil adaptarse a un lugar donde no hablas bien el idioma, donde solo lo entiendes y lo escribes pero se te dificulta hablarlo. Pues eso fue lo que me paso, al momento de escaparme, mi ingles no era el mejor pero con los meses mejoras.

Y William me ayudo en todo momento, me tuvo paciencia y se adapto a mi, como yo a el; somos inseparable.

Esta historia es producto de mi imaginación, es estúpida pero quise escribirla, así que aquí estamos.