Capítulo 1. Libertad.

Para Lydia la vida parece ser una pesadilla que nunca acaba y de la cual tiene que sobrevivir día a día, enfrentándose contra todo aquel que se cruza en su camino y teniendo que hacerse respetar ante los ojos de todos para poderse asegurar un día más sin ser herida. Todo le parece un sinfín de lo mismo, hasta que un día un grupo de personas que dicen ser igual que ella consiguen sacarla de ese infierno para llevarla a una enorme mansión; allí conviven chicos y chicas que son diferentes a todos los demás, y entre ellos se encuentra Warren, un mutante con alas que vivía su vida igual que Lydia: únicamente con el objetivo de sobrevivir un día más.
Tal vez, entre los dos, encuentren otro motivo que les ayude a ver la vida de otra forma.