Description
- Ya no quiero que me sigas haciendo daño Mario -refutó con espesas lágrimas brotando de sus ojos. - Lo intento Emma, créeme que lo hago, pero por más que quisiera no puedo dejar de hacerlo. ¡Dios! como odiaba a su primo, un primo que ni siquiera debería ser considerado como eso. - Quítate la ropa y acabemos con esto lo más pronto posible. -Trató de obedecer su orden, pero sus manos no se ponían de acuerdo con sus pensamientos. - Ok, pues lo haré yo. Sus asquerosas manos se dirigieron a su blusa que era más grande que su diminuto cuerpo y la rompió de un tirón sin ningún tipo de remordimiento. Lloraba, gritaba y gemía desesperada, pero no conseguía nada más que hacer que su excitación aumentara. Así que se dejó hacer, esperando que su tortura terminara.