Llegada y partida

Luis Pétriz, nuestro protagonista, es un poco estúpido. Pero no lo suficiente como para perder la oportunidad de recorrer la galaxia y participar en algun que otro golpe de estado extraplanetario o incluso volverse candidato a rey de los terrícolas. Qué importa que la máquina con la que viaje tenga la fama de producir espasmos y estados febriles, eventualmente algún ataque de esquizofrenia o como mucho una leve catatonia. Está en un período de duelo por la reciente muerte de su madre. Ya cumplió los cincuenta. Le aconsejaron viajar para despejarse ¿Qué mejor que le paguen por eso? Un momento ¿Le pagan por eso? No importa. Ya veremos.