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Ella: hay días en los que me siento perdida, y realmente lo estoy. Y aunque a veces me pregunto: ¿seré libre alguna vez? O ¿moriré en sus brazos? Esas y muchas más preguntas rondan en mi cabeza, hay días en que ya no tengo fuerzas para luchar y en verdad no debo hacerlo, pues, la paliza será peor. Y ni hablar de los fines de semana, que es cuando más sufro, los traumas mentales son más fuertes que los golpes que me ocasionan a diario. Alcohólicos eso es lo que son ambos... Imagino que la pregunta que me hago, se la hacen todas las personas que sufren, y es exactamente ¿Qué hice para merecer esto que vivo? Se supone que ellos deberían amarme incondicionalmente, pero no, no es así. Y no deseo vivir en las tinieblas del dolor QUIERO DESAPARECER... Él: Supongo que nunca fui muy bueno, y que no soy bueno para nadie y menos para juzgar, pero nadie podrá hacerlo conmigo. Nadie puede conocer mi pasado, no tengo familia, quede solo después de la tragedia. El cargo de conciencia que llevo nunca nadie podrá resolverlo. Los tatuajes son para ocultar todas las cicatrices de mi cuerpo. Nunca quise matarlo, pero no sé, qué sucedió era muy pequeño. Mi única salida momentánea es tirarme una línea, fumarme unos cuantos cigarros cuando llega la noche que es cuando más solo estoy, estoy metido hasta la mierda en negocios sucios, le debo unos trabajos a la persona que me saco del reformatorio para menores; dos años y seré libre para explorar cada rincón de la tierra, Es lo que deseo. A veces me pregunto si algún día seré alguien bueno sin tanta mierda en mi vida. si seré una luz para otra persona, pero sé que quizás sí. Una luz, pero una luz oscura.
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