Description
Entrega número 3 de 7... Trabajo en equipo. Si una caricia entre labios lo cambia todo, ni pensar lo que haría la primera vez en el roce de las pieles en la pasión desenfrenada de hacer el amor... Es el colmo. Solo fue una vez y se prometió que nunca más volvería a pasar, aun así ya está buscando un psiquiatra o algún psicólogo cercano al cual no ha traumatizado en su infancia ni la pubertad de secundaria, las cosas no le estaba yendo para nada fáciles con esa búsqueda casi imposible, no se ha dado por vencido. Desde lo ocurrido en aquella noche, donde la cama le resulta una fobia y ha tenido que dormir en el sillón junto a la rana Clyde segundo. Eric ya no podía ni cruzar la calle con normalidad... No quería hablarle. No deseaba verle. No quería recordar nada de él. Y sobre todo, no quería tener algo que ver con ese chico. Pero las cosas no resultan como se desea, la vida es un perra sin domesticar que te arrastra con su correa. Miembro del comité estudiantil impecable, alguien de admirar hasta por la líder, Bebe, se le ha ido por el caño... escapado sin siquiera haber hecho algo para evitarlo. - Estas solo a partir de ahora- las palabras no se borran desde esa tarde en su casa y, ¿como podría hacerlo? Ahora tiene que volver a las viejas mañas de niño que había abandonado por su bien, sobre todo con esa pieza retorcida que no debería encajar en su vida por lo atroz que resultaría. Kyle, de nuevo... esa lapa con la que todo plan maestro tiene éxito sin su bocota de madre judia. ¿Qué sera de él?