Un muro, limita libertad

Volcanes rabiosos, expulsan gritos de libertad. Lenguas ardientes nos besan quemando nuestra voz. Supurosas mentiras como nubes tóxicas de alquitrán, envenan los ríos sin piedad. Nos engañan y someten en proyectos para su poder mantener. Las llamas alimentan su producción. Nosotros las manos fuertes de su débil eslabón, en está tierra desoconcen su labor. Maltratan sin tener una razón. Sólo piensan en rellenar su colchón. Arderemos en masas, naceremos de la misma llama, en la pureza del amor, los ríos fluíran creando caminos, sanadores de simientos, internos crearán los nuevos externos, alegres y bondosos, como el sol al regalar su calor.

Publicada : 30 de junio de 2018

#821 #poema
-1 de julio de 2018