Prólogo

-¿Estas bien? ¿Te lastimaste?

Me quede helada. No pude mover un solo musculo y mi respiración se cortó por completo. No era posible, claro que no era posible, era simplemente culpa de mis emociones alteradas, no podía ser su voz, él no podía ser.... él estaba muerto, yo había visto su cuerpo.

Alce la mirada lentamente y con una cautela extrema.

-Patrick...

Me sofoque aún más, me quede sin aliento, mi corazón se detuvo y cayó hasta mis pies. Es que... no, no podía ser él.

Su rostro de porcelana, sus ojos color esmeralda y ese cabello negro azabache que lograba escapar de aquel gorro del mismo color. No había ningún golpe, ningún rasguño en él. Estaba viendo un fantasma.
Todo se escureció. Me desmaye.