2018

Mi historia avanza de la misma manera que las estaciones, todos llevamos nuestras propias vidas a merced del invierno, la primavera, el verano y el otoño. No podemos detenernos en una sola estación, y solo podemos recolectar pequeñas baratijas y recuerdos a lo largo de nuestra ruta, desde una fresca inocencia juvenil hasta una calurosa madurez creciente e incluso la helada sabiduría de la vejez.
Mi historia apenas comienza en realidad, cumplo 22 años este verano. Poseo un mundo de optimismo, impregnado de una imaginación característica, tanto soñadora como realista.
De alguna manera, me permito ser más objetivo en mi comprensión del mundo, permitiendo ser abierto, crudo y vulnerable.