Sinopsis.

- ¡Yo ya no le aguanto! ¡Es un cabeza hueca! .- bufó el pelos de flama.

- Pues tú... no estás casada con él .- suspiró Milk, profundamente.

- ¿Y qué me dices de lo despistado de qué es? ¡Ya es mayorcito para tener que estar pendiente de él! .- se quejó la peli - azul.

- Pero Goku es así .- comentó apenado Krilin.

- ¡Pues ojalá y no hubiera revivido nunca! .- chilló la peli - negra completamente furiosa .- ¡Siempre nos mete en líos! ¡Siempre! ¡Encima es un mal esposo! ¡No sabes bien como desearía que estuviera muerto!.

Ya fue suficiente.

Lágrimas caían por el rostro de un peli palmera que, sin quererlo, estaba escuchando como todos sus seres queridos, y en especial Milk le odiaba y deseaba su muerte.

Apretó profundamente los ojos y decidió que lo mejor era desaparecer. Pero no tenía a donde ir, ni dinero para mantenerse.

Goku se sentía sólo y dolido. No sabía que hacer. Él era así y no podía evitarlo.

Nadie le quería. Su vida había cambiado de la noche a la mañana.

Pero siempre hay una luz que ilumina el final de un oscuro túnel, y el nombre de la luz que guiará a Goku es el de __.

- Tengo miedo .- confesó nervioso mientras se tiraba del pelo.

- ¿Miedo? .- preguntó confusa.

- Sí... miedo a que me odies .- sus ojos se cubrieron de lágrimas que amenazaban con salir .- Y te juro, que si tú me abandonaras también, no lo soportaría.

PRÓXIMAMENTE.