Me enamoré de un chico malo.

Laura ha pasado toda su vida mudándose de un lugar a otro debido al trabajo de sus padres. Finalmente, su padre fue contratado de manera fija en una empresa, por lo que decidieron instalarse en una casa en las afueras de Pontevedra.

Lo que Laura no sabía era que el instituto al que acudiría estaba completamente revolucionado por el liderazgo de cinco chicos que hacían lo que se les antojaba con los alumnos más pobres.

Desde la primera vez que la vio, Álex supo que aquella chica tenía algo que lo atraía, pero no le importó, decidió jugársela como lo hacía con el resto de becados, aunque no todo le salió como él planeaba. 

Posiblemente, Laura no era como todas las demás, y, probablemente, en aquel instituto no sólo había chicos malos, sino otros que decidiesen deshacerse de los líderes cuanto antes.

Entre unas mil y una aventuras, Laura tendrá que pisotear al idiota de Álex, pero dicen que del amor al odio sólo hay un paso. Quizás Christian sea el obstáculo que se interponga en el medio de ese camino entre ellos dos.