Kantseng | Aonunete
Su peor error fue pensar que tenía las cosas bajo control. Era un alfa, estaba comprometido con otro alfa que lo amaba, y sería un guerrero adorado por su clan hasta el momento de pasar por el Ojo de Eywa. Nada de eso era ni sería una realidad. Era un Omega. Una criatura que a los ojos de los invasores era la presa pe...